Sigue creciendo el número de profesionales que se apuntan a desarrollar su actividad desde un espacio de trabajo compartido. Esta tendencia, que viene siendo habitual en Europa hace ya un tiempo, en España está cobrando un auge especial desde hace relativamente poco. Sin embargo, está dando tan buenos resultados que ya podemos afirmar que esta nueva forma de trabajar no es una moda pasajera, sino una tendencia que ha llegado para quedarse.
¿Qué es un espacio de trabajo compartido?
Un coworking es un espacio que cuenta con todos los elementos necesarios para que diferentes personas puedan trabajar en él. Esto incluye escritorios y sillas ergonómicas, zonas de descanso, salas de reuniones, una buena conexión a internet, etc.
En definitiva, todo aquello que podríamos encontrar en una oficina. La diferencia es que en los espacios de trabajo compartido todo es más a lo grande. Son espacios diáfanos en los que hay una gran cantidad de puestos de trabajo.
En un coworking puedes encontrar personas de todo tipo. La particularidad es que no trabajan juntas. Hay freelance que trabajan de forma totalmente independiente, pequeños grupos al frente de una startup, emprendedores que acuden allí únicamente a celebrar reuniones con posibles clientes, etc.
Se trata precisamente de eso, de un espacio de trabajo compartido. Una fórmula que ofrece una gran cantidad de ventajas, que son precisamente las que explican su éxito.
Ventajas del coworking
Ahorro de dinero
La principal ventaja es que se ahorra dinero. Los coworkers pagan una cuota mensual por tener un puesto de trabajo fijo, o directamente pagan solo cuando necesitan acudir al centro de trabajo compartido.
Esa cuota que se paga incluye el acceso al lugar de trabajo, así como una serie de servicios y suministros básicos. El cliente tiene a su disposición conexión a internet de alta velocidad, cuenta con una climatización agradable tanto en invierno como en verano, y una buena iluminación . Además de acceso a equipamiento como ordenadores, pantallas o proyectores.
Si tuviera que alquilar una oficina, además del importe del alquiler debería pagar todos estos suministros, lo que le supondría un coste mayor. Por tanto, está claro que el coworking es más barato.
Adaptación a las necesidades del interesado
Existen diferentes tipos de coworking y cada profesional puede elegir el que mejor se adapta a sus circunstancias en cada momento.
Por ejemplo, hay espacios muy orientados hacia la creatividad y el diseño, muy recomendables para quienes están trabajando en prototipos. Pero también hay centros más orientados hacia el mundo de la tecnología.
Otros coworkings se orientan más a profesionales liberales como los abogados, los guionistas o los fotógrafos. Y existen otros más centrados en generar impacto social, apoyando la creación y el crecimiento de empresas con criterios sociales y medioambientales
Cuenta con servicios extra
En un espacio de trabajo compartido los asistentes no solo encuentran mesas y sillas para trabajar. Lo habitual es que estos lugares cuenten con servicios añadidos para hacer que la experiencia sea lo más agradable posible.
Lo normal es que haya espacios informales destinados a la relajación, incluso una zona de cocina. Pero también otros espacios de corte profesional como salas de conferencias o espacios privados de trabajo.
Brinda la oportunidad de hacer networking
Nuestro coworking madrid norte está lleno a diario de profesionales de muy diferentes rubros. Esto supone una oportunidad para todos de enriquecer las relaciones personales y profesionales.
Si algo sabe un emprendedor es que nunca debería dejar pasar por alto una oportunidad de hacer negocio. Y un espacio lleno de empresarios y freelance es el mejor lugar para ampliar la red de contactos. Aquí se puede encontrar desde un nuevo cliente a un nuevo socio.
Tendencias del coworking
Como decíamos al principio, los espacios de trabajo compartido no son una moda, sino una tendencia que sigue creciendo. Sin embargo, lo que sí podemos apreciar son los cambios que se están produciendo dentro de los lugares de coworking.
Aumento del número de teletrabajadores
Mientras que antes los asistentes a estos espacios eran básicamente emprendedores, a día de hoy crece el número de trabajadores por cuenta ajena que están en modalidad teletrabajo y prefieren cumplir con su jornada desde un espacio bien equipado.
Ya sea porque en su casa no disponen de un lugar adecuado para trabajar, o sencillamente porque son más productivos si están rodeados de otras personas.
Incremento de la interacción
Los espacios de coworking empiezan a ser mucho más que lugares para trabajar. Ya es habitual que en ellos se organicen eventos de todo tipo para promover la interacción entre los asistentes. A veces se trata de actos más profesionales, como una conferencia, y otras de actos más informales, como una pequeña fiesta . O la organización de un desayuno o un after work a última hora de la tarde.
Espacios socialmente responsables
Los espacios de trabajo compartidos buscan ser socialmente responsables y por eso amplían los servicios ofrecidos. Por ejemplo, algunos de ellos ya cuentan con un espacio de guardería para que madres y padres puedan llevar a sus hijos con ellos.
También hay espacios que admiten la presencia de mascotas, o que ofrecen tarifas más bajas para ayudar a los emprendedores más jóvenes a sacar adelante su proyecto.
Y otros que organizan actividades y eventos que buscan tener un impacto positivo en su barrio o comunidad, contribuyendo al desarrollo socio-económico de la zona.
En definitiva, un espacio de trabajo compartido se adapta a las nuevas necesidades y los gustos de aquellos que los utilizan. Esto está dando lugar a que el número de usuarios crezca. Incluso las grandes multinacionales han visto en ellos una alternativa para que sus empleados puedan teletrabajar de forma más cómoda. Incluso se están publicando numerosos estudios de los beneficios que este tipo de espacios de trabajo ofrecen.
Algunos con una estética más profesional, y otros con una imagen más dinámica. Hoy en día es posible que cada persona encuentre el coworking más adecuado para ella. Incluso es posible que le interese acudir a uno u otro en función de en qué momento de su fase de desarrollo se encuentre su negocio.
Lo que está claro es que los espacios de trabajo compartidos son ya una seña de identidad de muchas ciudades y su presencia seguirá aumentando en los próximos años.