Elementos del emprendimiento social

Conocer los elementos del emprendimiento social es muy importante para entender exactamente de qué estamos hablando cuando hacemos referencia a esta particular forma de puesta en marcha de un negocio.

La sociedad cambia, y también deben hacerlo las empresas, a fin de poder adaptarse a las nuevas tendencias, gustos, necesidades y valores de los consumidores. Por eso, hoy en día el público valora más aquellos negocios que tienen un componente más social que económico.

Elementos del emprendimiento social

 

Qué es el emprendimiento social

El objetivo principal cuando se pone en marcha un proyecto empresarial es obtener rentabilidad. El emprendedor ha invertido su tiempo, su esfuerzo, su propio capital, y se ha endeudado para obtener financiación de terceros. Es lógico que quiera recuperar su inversión y, además, obtener un rédito económico.

El emprendimiento social va un paso más allá y ya no tiene como objetivo prioritario la rentabilidad. La meta que persigue la empresa es maximizar el beneficio que produce a nivel social o medioambiental.

Lógicamente, la empresa también tiene que ganar dinero y ser rentable, pero al mismo tiempo ha de cumplir con sus metas sociales y medioambientales. Es decir, hay un triple objetivo que forma parte de la misión de la empresa: beneficios para la sociedad, beneficios para el medioambiente y beneficios económicos. Y los dos primeros factores están en la esencia de la empresa, no están por debajo ni supeditados a la rentabilidad económica.

Los elementos del emprendimiento social:

  • El objetivo principal es conseguir un cambio social que aporte valor.

  • Se centra en ofrecer soluciones innovadoras a problemas sociales preexistentes.

  • La empresa es utilizada como el medio para conseguir el fin social y medioambiental.

  • La mayor parte de los beneficios se reinvierten para seguir avanzando en la consecución de la meta principal.

Elementos del emprendimiento social

 

¿Qué características definen al emprendedor social?

Inconformismo y empeño

El emprendedor con carácter social es una persona inconformista. Se niega a aceptar la persistencia de ciertos problemas a nivel social y se empeña en trabajar para acabar con ellos. Está dispuesto a hacer lo que sea necesario para cumplir su objetivo.

Creatividad

Como hemos visto antes, la innovación es un elemento clave en el emprendimiento social. Y para poder innovar hay que ser creativo, saber cómo utilizar los recursos disponibles para llegar a resultados diferentes.

Visión de negocio

Una empresa social no es una ONG, está orientada al beneficio económico, aunque luego utilice sus beneficios como medio para conseguir unos fines sociales. Por ello, el emprendedor que está detrás de la idea debe saber cómo funciona una empresa y tener visión comercial.

Del emprendedor que se pone al frente de un negocio de este tipo se espera que reúna todas las habilidades propias de un empresario: ser capaz de liderar a su equipo, saber dónde buscar financiación y cómo obtenerla, etc.

Vocación

En esta forma de emprender hay una clara inclinación hacia el altruismo, pero es primordial que quien se pone al frente de un proyecto de este tipo tenga vocación por aquello que hace a nivel profesional, puesto que va a implicar sacrificios.

Tipos de emprendimiento social

De promoción

Se encarga de difundir ciertas ideas o comportamientos que abogan por una determinada causa social o de tipo ecológico.

De especialistas

Detrás de este emprendimiento hay profesionales muy especializados en asuntos de interés social.

De acción local

Busca la solución de problemas muy concretos y puntuales que afectan de forma directa a la comunidad en la que opera la empresa.

De largo alcance

Se centra en una problemática de amplio rango que tiene una dimensión transnacional y afecta al conjunto de la población mundial.

Según su financiación

En este caso hablamos de emprendimientos dependientes, si reciben dinero de alguna institución pública o privada. Y de emprendimientos sociales independientes si la empresa se autogestiona y funciona con sus propios recursos.

 

 

Crowdfunding: un claro ejemplo de emprendimiento social

Los elementos del emprendimiento social empieza a ser un tema muy popular a todos los niveles. Algunos ejemplos claros los tenemos muy cerca de nosotros.

Uno de ellos es el coworking, que busca brindar a los emprendedores un lugar adecuado desde el que trabajar y en el que desarrollar todo su potencial. Si todavía no sabes qué es el espacio de trabajo compartido, deberías valorar explorar más sobre este tema.

Otra forma de este tipo de emprendimiento es el crowdfunding. Es un micromecenazgo en el que varias personas o entidades aportan sus recursos económicos para ayudar a pequeñas empresas y profesionales a sacar adelante sus proyectos.

Es una financiación con un claro componente social. La mayoría de los inversores no buscan obtener rentabilidad, simplemente quieren colaborar con proyectos que son acordes a sus valores y que saben que pueden tener consecuencias positivas sobre el conjunto de la sociedad.

A través del crowdfunding cualquiera puede participar en el emprendimiento social. Pero es que, además, esta forma de micromecenazgo es un emprendimiento de tipo social en sí misma. Porque fue ideada para ayudar a todos aquellos que tenían buenas ideas de negocio, pero no podían sacarlas adelante porque no encontraban el capital para ello.

Gracias a este sistema de financiación de corte social, miles de emprendedores han podido sacar adelante sus proyectos, generando empleo y riqueza. Además de poner en el mercado productos y servicios que, en muchos casos, tienen un gran componente social.

Cada vez tenemos más ejemplos de empresas con una orientación social que han logrado ser exitosas. Uno de ellos es Apps for Good, una empresa británica que se ha centrado en impartir cursos de formación sobre desarrollo de aplicaciones y fomento del código abierto, para permitir que sean las personas quienes se provean a sí mismas de las soluciones tecnológicas que necesiten.

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