Cómo crear comunidad en un coworking

Llevamos ya un año en nuestro nuevo espacio de coworking y es increíble ver lo que hemos conseguido juntos. En un año tan difícil, y gracias a todas las personas que formamos parte de la comunidad Geranios, hemos podido demostrar que la filosofía coworking sigue teniendo mucho sentido.

Todos sabemos que la base de un coworking no es solo el espacio en sí, sino las personas, y las posibles sinergias (incluso amistades) surgidas entre ellas.

Aunque cumplimos un año en nuestro nuevo local de Avenida de Asturias 45, llevamos casi seis años trabajando en el sector, y sentimos que tenemos mucho que agradecer y mucho que compartir sobre cómo dinamizar comunidades de coworking.

Aquí comentamos algunas ideas y pinceladas de nuestro día a día, conversaciones que hemos tenido entre coworkers y también aprendizajes que hemos vivido junto a ellos/as.

¿Por qué trabajar desde en un coworking?

Las primeras personas que se apuntan al coworking suelen ser las que están buscando apoyo y luchar contra esa sensación de soledad y agobio a la hora de teletrabajar en casa o emprender en solitario.

Buscan personas con las que contrastar ideas o simplemente tomar un café a la hora del descanso y desean hablar de otras cosas más allá de su trabajo o idea de negocio.

Algunas otras se apuntan porque quieren trabajar en un espacio de trabajo colaborativo, donde haya más posibilidades de sinergias y acciones compartidas. Saben que en un coworking puedes encontrar agencias de marketing, coaches, personas especializadas en audiovisuales, 3D o videojuegos, abogados o profesionales de la arquitectura. Vamos, un batiburrillo de gente con ganas de colaborar.

A otras personas les interesa sobre todo el dinamismo que ofrece trabajar desde un espacio de coworking y aprovechar así las sesiones de formación, eventos de networking, afterworks o el cine forum.

En nuestro caso, nos hace ilusión ver la sensación de pertenencia y las amistades que salen del coworking. Es un lujo cuando la propia comunidad de coworkers ayuda a dinamizar el espacio con la celebración de afterworks espontáneos o rutas y barbacoas algún fin de semana. Conseguir ese sentimiento de pertenencia no es fácil pero es posible gracias a algunas ideas que compartimos a continuación.

Ideas para promover comunidad en un coworking

Escuchar y estar atentos. Cuando una persona es nueva en un coworking, es importante en la entrevista intentar entender qué hace y qué necesita, para poder presentarle a personas en el espacio que le puedan ayudar con las necesidades que tenga.

En nuestro espacio, hemos creado un directorio físico en la cocina, inspirado en nuestro amigo Ben Kolp de The Living Room, donde las personas puedan ver la foto y el perfil de cada persona que forma parte de la comunidad.

También envíamos un correo de bienvenida que incluye una guía sobre el espacio, algunas ideas para la convivencia y, en las primeras dos semanas, intentamos realizar un café o aperitivo presencial con toda la comunidad para darle una bienvenida más cálida.

Comunidad informal. Aunque algunas actividades más formales y organizadas como las  sesiones de formación y de networking son muy útiles, lo que más ayuda a generar buen ambiente en un espacio de coworking son las actividades espontáneas – proponer tomar un café con bizcocho en la cocina, salir a tomar unas cañas por el barrio o salir a andar en ruta con los compañeros/as del espacio.

Salir del espacio y llevar la comunidad a la calle. Una manera de hacer esto tiene que ver con conectar el coworking con los comercios del barrio – animar a la gente a conocer a las personas que están detrás de la panadería, la peluquería o el bar del barrio.

En nuestro caso, hemos llegado a acuerdos con algunos negocios locales para tener ofertas para las personas que pertenecen a nuestra comunidad. También participamos activamente en la red vecinal, Somos Ventilla, a través de la que intentamos conectar a los coworkers con las entidades sociales del barrio y que puedan aportar su granito de arena para mejorar su entorno. Los paseos de Jane, encuentros vecinales y murales participativos que hemos organizado juntos han sido todo un éxito!

Tener la foto completa. Por último, las personas que gestionan y dinamizan el espacio tienen que tener las antenas siempre abiertas para identificar oportunidades de conexión. Tanto dentro del coworking como fuera.

Es difícil medir el impacto de un coworking y las oportunidades de comunidad que están al alcance. Hemos probado muchas herramientas digitales para conectar a la gente y al final lo que mejor funciona es un grupo general de whatsapp y, posteriormente, subgrupos especializados para la gente que le gusta salir de fiesta, ir a la montaña o participar en actividades de emprendimiento.

Sensación de Pertenencia. 

Cuando las personas buscan comunidad también buscan no solo amistades sino esa sensación de pertenencia (en inglés, belonging).

Va mucho más allá de sentirse como en casa. Es sentirse miembro de algo más grande y lo opuesto a pensar que uno solo puede con todo.

Estamos pensando constantemente en ideas que consigan que las personas del coworking se sientan verdaderos miembros del espacio, que aporten ideas y tiempo en mejorar su lugar de trabajo compartido. Ofrecerles momentos para co-crear y diseñar actividades que ellos mismos puedan dinamizar.

Una manera bonita es establecer un ciclo de vida para facilitar que cada coworker tenga oportunidades de conexión e interacción con el resto de la comunidad. Últimamente nos hablaron del life-cycle marketing. Pues sería un poco esto pero aplicado a un espacio de coworking.

Por ejemplo, el primer día se le envía a cada nuevo coworker un correo de bienvenida y se le presenta a la comunidad existente, junto con el proceso de convivencia, y algunas ideas para integrarse (grupo de whatsapp, slack, etc.)

La segunda semana les ofrecemos quedar para tomar un café y compartir más sobre el momento en que está su proyecto, qué servicios ofrecen y qué necesidades tienen.

En el primer mes, intentar organizar un café donde pueden presentarse a la comunidad de manera presencial y compartir con la comunidad lo que hacen. Animarles a comer o compartir con otros coworker del espacio con los que podrían generar sinergias (por sector, intereses).

La conclusión principal es que crear comunidad no es un trabajo fácil ni espontáneo. Un espacio de trabajo compartido es una excusa para crear dinámicas y actividades donde generar conexiones y tejido social real entre las personas, y no podemos olvidar que cada contexto y cada realidad es distinto cómo dice Peter Block en su libro, Community: The Structure of Belonging:

“La parte más difícil de construir comunidad es que es un trabajo a medida. Nace de las personas, con sus capacidades únicas, decidiendo qué quieren crear juntos en un lugar concreto”.

Libros sobre la importancia de comunidad

¿Te gusta conectar personas, hacerles sentir como en casa? ¿Disfrutas con la hospitalidad y la acogida?

Pues eres uno de los nuestros. Eres un community builder total.

Desde nuestra experiencia de gestión de una comunidad vamos aprendiendo día a día. Y últimamente también nos apasiona contrastar estas experiencias con lo que leemos en algunos libros que tratan la gestión de comunidades a nivel local.

Si es una temática que te interese, aquí tienes títulos muy sugerentes:

  1. Community: The Structure of Belonging. Peter Block

  2. The Business of Belonging. David Spinks.

  3. The Art of Gathering. Priya Parker.

Todas estas recomendaciones están en inglés, pero si tienes alguna otra recomendación en castellano no dudéis en compartirla con nosotros.

Y si os gustaría vivir en primera persona la experiencia en un espacio de coworking, te animamos a venir un día a tomar un café. Así podremos explorar todas las oportunidades que surgen cuando abrimos la mirada y nos ponemos a soñar conjuntamente.

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